
(Entre tanto tiempo que buscaba un sueño, ya lo tenia dentro de mí. Que típico a decir que sí. Pero ninguno de todos sabía el porqué, y tampoco les importaba. Asi que todo siguió a su curso buscando el mejor fín.)
-Pero ahí seguí yo, con mi buena porte y mi buen tirón, peleando por lo que era nuestro y alfinal se convenció. No era trato para tantos y mucho menos para todos, pero con paciencia y conclusión, por no decir, a cascaporro y un buen bidón, llegamos todos a entendernos de mejorísima conclusión.
-¡Bah! ¡Imposible! ¡A ese Don Pantaleón, no hay por donde cogerlo! Salta, grita... ¡es un simplón! ¡Y a esos a base de vino y pelea no son de convencer...! Míreme a mi, mi chaqueta y mi bombín, con suculencia elegancia pero sin abusos, para hablarme de hermano a hermano sin ninguna distracción. ¡Y así lo conseguí! !Me tuteo como hermanísimos y despues agradeció!.
(Sonoros chasquidos de risa sonaron al fondo de la barra sin cesar)
-¿ Y usted de que se ríe, barbudo ?
- ¡De que me acabo de dar cuenta de que he ganado yo! Fui el tercero y último concursante que disputó en esta función. Mi entrevista fue breve, ni acaso dos minutos de tensión. Lo primero un Hola, lo segundo un Dormí mal, lo tercero Por mis sueños, y en una cuarta aceptó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario