Me da igual si me crees o no,
si me ves con buenos ojos
o prefieres ser el ciego,
si de tu boca sale algo perfecto
o solamente un desecho.

Si vives mirandome a la cara
o con desprecio.
O si eres simplemente un corazón
pero sin techo.

No te pido que me busques,
porque ni yo mismo me encuentro,
nunca pediré excusas
ya que ni yo mismo sé decir 'lo siento'.

Búscate otro objetivo,
que éste ya me lo merezco.
No me seas imbecil,
que ya no somos viejos.

Y con tanta palabreja y tan poco sentimiento,
no tengo miedo a decirte todo esto;

Menos me importa que estés contento,
que estés triste o soltero,
y aun menos que pienses
que de estos dedos no sale nada correcto.

Allá tú y tus pensamientos.
Allá yo y mis remordimientos.
Pero deja en paz mis versos
porque así soy feliz y no miento.