jueves, 7 de mayo de 2009


A tí que entras cada día,
que en vida me suspiras
y en noches me consuelas.

Por tí haría,
saltos de suicida
si tan solo lo pidieras.

A tí que aunque perdida,
buscas en mí la salida
y no la encuentras.

Para tí mis silabas,
que si por mi deber fuera
todas serían conseguidas.

Y sin tí estaría
sin rumbo ni guía,
y ni con voz ni alegría.

Pero contigo y no sin tí,
puedo vivir todavía.

No hay comentarios: