
Las paredes se encogían igual que en el típico sueño de terror, pero esta vez no eran del mismo color. Los cuadros y libros se caían a causa del fuerte movimiento oscilante y vibrante, y los muebles eran arrastrados como si con ruedas se movieran, los cristales se hacían añicos y las papeles y fotos se perdían por debajo de la pared...
A mi alrededor, la gente se sostenía fuertemente a mis brazos por el miedo, creyendo que eso les salvaría, y apretaban sus uñas en mi piel blanquecina, débil a causa del exceso ejercicio espiritual.
Intentaba mantener la calma, siempre me habían aconsejado que serenidad ante todo, templanza, y sabiduría. Pero ni de coña iba a utilizarlo ahora, quizás para otro día. Estaba asustado, igual o más que el que más fuerte me cogía, pero por lo menos no lo demostraba. Me plantaba firme ante situaciones así para intentar que no me afectaran, para intentar que no me pudieran.
No paraba de hablar, nervioso del resultado. Intentaba sacar una solución pronto pero la imagen resultante era bastante temible, y no se me quitaba de la cabeza...
Asi pasaba el tiempo con más sangre, más gritos y más sudor. Más paranoia, más tristeza y más añoranza. Más pánico, más cariño y menos reloj. Pero como siempre la gente termina teniendo una solución. Aunque la solución sea pedir perdón. Sea cometer un error. Sea tener la razón.
Pero nunca llegó.
1 comentario:
Ataraxia Freak!!
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