
Lo mas olvidado hoy en día son los sueños, y míra que gracias a ellos sobrevivimos en este mundo de kaos. Aunque a la mañana siguiente sigan estando en curso durante unos segundos se expiran buscando un lugar donde crea que pueda cumplir su objetivo.
Pero fallan, una y otra vez fallan sin cesar, saliendo de un cuerpo bastante dotado para buscar alguno aún mejor. Y desgraciadamente en el camino se pierden y acaban consumiendose en vapor.
Quizás se manifiestan durante tres o cuatro veces más, pero indudablemente siempre cometerán el mismo error.
Y sabiendo todo esto, ya puedo entrar yo, porque sabiendo que algunos son tan estúpidos como para dejarse coger, probé mil formas para que se quedaran a mi lado. Y la encontré.
(Ya sea materialmente o no, la avaricia siempre domina nuestras vidas, y tenemos la ocasión de abandonarla.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario